El combustible limpio es aquel que proviene de fuentes renovables y que emite pocos o ningún contaminante o gas de efecto invernadero al ambiente. Algunos ejemplos de combustibles limpios son el biocombustible, el gas natural, el gas licuado de petróleo (GLP) y el hidrógeno.

Usar combustible limpio tiene múltiples beneficios económicos, tanto para los consumidores como para los productores y para la sociedad en general. Algunos de estos beneficios son:

Como se puede apreciar, usar combustible limpio es una decisión inteligente y responsable, que beneficia tanto al bolsillo como al planeta. Por eso, cada vez más personas y empresas optan por esta alternativa sostenible y eficiente.

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