La pirólisis no catalítica es un proceso que permite transformar materiales orgánicos, como plásticos, en combustibles y otros productos químicos sin la necesidad de utilizar catalizadores o agentes químicos.
Algunas maneras en que este proceso puede ayudar a reducir la contaminación del aire son:
1. Al transformar los residuos plásticos en combustibles, se reduce la cantidad de residuos que terminan en vertederos o incinerados, lo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes del aire.
2. Los combustibles producidos a través de la pirólisis no catalítica pueden ser más limpios y tener menos emisiones que los combustibles fósiles convencionales.
3. Al no utilizar catalizadores o agentes químicos en el proceso, se evita la generación de emisiones adicionales durante la producción de combustibles.
4. La pirólisis no catalítica puede ser una alternativa más sostenible a otros procesos de producción de combustibles y productos químicos que generan mayores emisiones.
5. Al ofrecer una solución para el problema de la contaminación por plásticos, se reduce el impacto ambiental y se promueve una economía circular.